Área: Matemática. Tema: Divisiones de fracciones. Miércoles, 10-05-2021.
UNIDAD EDUCATIVA “NUESTRA SEÑORA DEL VALLE”
EL JUNQUITO – CARACAS
Inscrita en el M.E.D. bajo el número PD01360105
Teléfono: 0212-4220938
Ministerio del Poder Popular para la
Educación
Lunes, 10-05-2021
Área: Matemática.
Tema: Repaso de Fracciones.
Realiza el siguiente ejercicio de
atención
Comprensión lectora: “Un ratón glotón
y comelón”
Enriqueto era
un ratoncito tímido, de pelaje negro, dientes torcidos, ojos bizcos y oreja
maltrecha. Se quedó huérfano de padre y madre y creció en compañía de otros
ratones que hacían lo que podían para sobrevivir en un mercado de la ciudad de
Caracas. El día de Nochebuena, como de costumbre, tenía hambre y decidió salir
a buscar comida entre los desperdicios de los contenedores que la gente iba
llenando alrededor del mercado. Nuestro amigo Enriqueto, que era muy hábil para
detectar olores y sabores, era el jefe de la cuadrilla de buscadores y el que
más y mejor comida conseguía para la familia ratonil. Esa mañana logró reunir
trozos de jamón, pizza, chorizo, frijoles volteados, nachos, platanitos
cocidos, pan francés y unas cuantas galletas navideñas.
- ¡Qué placer!
- dijo Enriqueto. Todos sus amigos se reunieron y empezaron su banquete
navideño. Comieron hasta que casi reventaban sus panzas rechonchas y peludas. Al
filo de las 8 de la noche, ya ni se movieron en sus cuevas de lo llenos que
estaban. Sin embargo, Enriqueto decidió salir a ver si conseguía algo de
postre. Cuando estaba por allí merodeando… ¡¡¡PUM!!!... lo atropelló un carro. Salió disparado al otro lado de la carretera
y notó que algo caliente le salía del cuerpo. Tiene que ser sangre. - Dios
mío...me estoy muriendo... a donde iré a parar: al cielo de los ratones o allí
abajo ¿Dónde se asan?... - empezó a pensar Enriqueto. En esas estaba cuando ya
no sintió nada más y desfalleció.
Cuando por fin
abrió sus ojos, se vio rodeado de ratones vestidos de blanco, y dijo -
"Entonces sí me morí y debo estar en el cielo" - De pronto uno de
ellos le habló, diciendo:
- ¡Manito
Enriqueto...por fin abriste tus ojos...estás vivo! - Un buen susto fue el que
se llevó Enriqueto.
Lo que
realmente había pasado fue que, cuando sus compañeros oyeron que un carro se
había estrellado contra el contenedor de basura que registraba Enriqueto, le
vieron tendido en la acera. Inmediatamente lo cogieron y se lo llevaron a su
cueva, le frotaron con alcohol el pecho, le estiraron las piernas y lo
calentaron con mentol y candelas para que entrara en calor. Enriqueto, al verse
vivo, no paraba de llorar de la alegría y juró no volver a portarse mal y ser
tan glotón y comelón.
Moraleja: La
gula no es buena, siempre nos meterá en problemas. Come con moderación y da
gracias a Dios por lo que envía a tu mesa.
Responde en tu cuaderno:
a)
¿Qué consiguió de comer Enriqueto?
b)
¿Por qué
le atropelló un carro?
c)
¿Por qué
pensó que estaba en el cielo?
d)
¿Crees que
es bueno comer tanto?
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