Área: Lenguaje. Tema: Repaso de Hiato, Diptongo y Triptongo. Jueves, 01-07-2021.

 UNIDAD EDUCATIVA “NUESTRA SEÑORA DEL VALLE”

EL JUNQUITO – CARACAS

Inscrita en el M.E.D. bajo el número PD01360105

Teléfono: 0212-4220938

 Ministerio del Poder Popular para la Educación

 

Profesora: Levis Rincón.

Jueves,  01-07-2021.

Área: Lenguaje.

Tema: Repaso de Hiato, Diptongo y Triptongo.

Diptongos e hiatos


La mayoría de las palabras suelen estar conformadas por sílabas de consonante + vocal (como ni-ño y ga-to) o de consonante + vocal + consonante (como ver-dad y can-tar).

Sin embargo, muchas palabras están formadas también por sílabas con más de una vocal (como hie-lo y rui-do). Cuando una sílaba tiene dos vocales, la llamamos diptongo.

Pero cuando hay una secuencia de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas (como te-a-tro y le-er), se llama hiato.

Para identificar un diptongo o hiato primero hay que conocer el tipo de vocal para poder dividir o no las sílabas correspondientes.

Las vocales se dividen en dos categorías:

Las vocales abiertas o vocales fuertes (a, e, o).

Las vocales cerradas o vocales débiles (i, u).

Los Diptongos

Existe un diptongo si hay una secuencia de dos vocales diferentes que van en una sola sílaba.

Los diptongos NO se separan.

Vocal cerrada (i, u) + Vocal cerrada (i, u)

triunfar - (triun-far)

ciudad - (ciu-dad)

viudo - (viu-do)

juicio - (jui-cio) - tiene dos diptongos

ruido - (rui-do)

Vocal abierta (a, e, o) + Vocal cerrada (i, u) (Si la cerrada no es tónica)

aire - (ai-re)

auto - (au-to)

deuda - (deu-da)

boina - (boi-na)

Vocal cerrada (i, u) + Vocal abierta (a, e, o) (Si la cerrada no es tónica)

viaje - (via-je)

nieve - (nie-ve)

viento - (vien-to)

diente - (dien-te)

patio - (pa-tio)

agua - (a-gua)

lenguaje - (len-gua-je)

puerta - (puer-ta)

escuela - (es-cue-la)

muelas - (mue-las)

monstruo - (mons-truo)

La letra H intercalada entre dos vocales no interfiere en la formación de un diptongo.

ahijado - (ahi-ja-do)

ahumado - (ahu-ma-do)

Los Hiatos

Existe un hiato si hay una secuencia de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas.

Los hiatos se separan.

Vocal abierta (a, e, o) + Vocal abierta (a, e, o)

caer - (ca-er)

cacao - (ca-ca-o)

teatro - (te-a-tro)

aseo - (a-se-o)

correo - (co-rre-o)

canoa - (ca-no-a)

poeta - (po-e-ta)

héroe - (hé-ro-e)

Vocal abierta (a, e, o) + Vocal cerrada tónica (í, ú)

raíz - (ra-íz)

Raúl - (Ra-úl)

freír - (fre-ír)

heroína - (he-ro-í-na)

oído - (o-í-do)

Vocal cerrada tónica (í, ú) + Vocal abierta (a, e, o)

tenía - (te-ní-a)

sandía - (san-dí-a)

frío - (frí-o)

grúa - (grú-a)

continúe - (con-ti-nú-e)

flúor - (flú-or)

La letra H intercalada entre dos vocales no interfiere en la formación de un hiato.

bahía - (ba-hí-a) - la palabra bahía tiene dos hiatos: ahí - ía

búho - (bú-ho)

En Resumen




ACTIVIDADES PROPUESTAS

 

1.    COMPLETA EL SIGUIENTE CUADRO EN TU CUADERNO.

Palabras

Separa En Sílabas

Sílaba tónica

 

Clasificación de la sílaba

Justificación

Clasifica si es

 (H-D-T)

Egoísta

(e-go-ís-ta)

ís

grave

porque llevan acento ortográfico en la penúltima sílaba

Hiato

Coopera

 

 

 

 

 

Incluido

 

 

 

 

 

Reino

 

 

 

 

 

País

 

 

 

 

 

Baúl

 

 

 

 

 

Averigüéis

 

 

 

 

 

Reelegir

 

 

 

 

 

Huevos

 

 

 

 

 

Buey

 

 

 

 

 

Cuaima

 

 

 

 

 

Toalla

 

 

 

 

 

Jaula

 

 

 

 

 

  

Comprensión Lectora: La niña de la caja de cristal

La niña de la caja de cristal - Mundo Primaria

Érase una vez una linda y preciosa niña que vivía en un pueblecito de Suiza. Su madre la adoraba y le daba todo el amor que os podáis imaginar, pero vivía siempre preocupada por si algo malo le pasaba. A menudo se quedaba mirándola embelesada y le decía con ternura:

– ¡Qué bonita eres, hija mía! Tus ojos son hermosos, tu piel es suave como la seda y tu cuerpo es frágil como una porcelana. No quiero que nada te perturbe ni nadie te haga sufrir.

Tal era su obsesión por protegerla, que una mañana decidió que lo mejor era meterla en una cajita de cristal. Ya no podría salir, pero al menos la mantendría para siempre a salvo de cualquier peligro.

A través de un agujerito, le pasaba cada día la comida y el agua para beber. Si hacía buen tiempo, cogía la caja y la llevaba hasta el jardín que había frente a su casa. Allí la niña se sentaba a mirar el paisaje, veía volar lindas mariposas, escuchaba el trino de los pájaros y se quedaba contemplando pasmada el bello cielo azul. Si hacía frío o llovía, ponía la caja en la parte central de la casa, que era el comedor, para que pudiera ver cómo barría, limpiaba el polvo o realizaba cualquier otra tarea cotidiana.

La niña sólo miraba, sentadita tras el cristal. Nunca le daba el aire, no tomaba el sol, no podía correr, no podía jugar… Con el paso del tiempo, empezó a debilitarse. Cada día estaba más pálida, ojerosa y triste. Dejó de interesarse por lo que sucedía a su alrededor y ya nada le importaba.

Un día la madre tuvo que ausentarse  y la dejó  junto a la puerta que daba al jardín. Un grupo de niños jugaban y reían felices en la calle, sin darse cuenta de que una chiquilla de su misma edad les observaba desde una celda de cristal. La pobre empezó a llorar. Enormes lágrimas resbalaron por sus mejillas y se sintió muy desdichada ¡Solamente deseaba ser como los demás!

De repente, un duende apareció por sorpresa y, pegando su nariz a la caja, la invitó  a unirse a los chiquillos. Pero la muchacha negó con la cabeza, pues no podía abrirla de ninguna manera. El duende, apenado, silbó a los chavales y todos se acercaron a ver qué sucedía. Cuando vieron que había una niña encerrada en una caja transparente intentaron liberarla, pero resultó imposible.

El viento, que ese día soplaba fuerte, se compadeció y acudió en su ayuda en cuanto vio lo que estaba sucediendo. Ordenó a todos que se apartaran y sopló y sopló hasta que la caja de cristal se rompió.

La niña sintió una ráfaga de aire fresco en la cara, aspiró el aroma de las flores y escuchó fascinada el canto de las cigarras, que casi había olvidado. Después, descalza como estaba, empezó a corretear y a tirarse sobre la hierba para sentir su frescor ¡Qué felicidad! El color regresó a sus mejillas y sus ojos recobraron el brillo de antaño.

Cuando nadie lo esperaba, su madre apareció y se asustó al descubrir que su pequeña había sido liberada y estaba riendo y saltando con varios niños y un duende de traje verde y sombrerito de pico. Su primera reacción fue reprenderla y decirle que era una insensata ¿Y si alguien le hacía algo? ¿Y si se caía y se lastimaba? ¿Y si…?

Pero se paró a mirarla  detenidamente y la vio tan feliz y tan llena de vida, que se acercó, la abrazó con mucho amor, y después  fue a por una escoba para barrer los cristales y olvidarse de la caja para siempre.


 Responde en tu cuaderno:

¿De qué trata el cuento?

¿Cuáles son los personajes principales?

Escribe un breve resumen del texto e ilustra y colorea.

 


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